Cierre del ejercicio 2020

 Nuevamente estoy actualizando mis JJEE personales.

Un año extremadamente inesperado.

Hace un año ya el virus loco estaba entre nosotros ,pero no identificado.

En fin.

Empiezo con los epígrafes:

Laboral: Más resignada, menos lágrimas, aunque cuando los hubo siento que se clavan dos puñales en cada ovario. #Moltheavy, no quiero convertirme nunca en lo que odio de mis jefes. 

Personal: No sé, rarisimo. El tiempo pasó tan rápido que no se en que pasó, no sé en que crecí. Creo esto va ligado con la edad; pero las opiniones de terceros, creo; C R E O, me dan un poco igual. Entiendo un poco más que es más como enfrentes la situación; que la propia situación, y mi alma; que la vida son dos días.

Si hubo varios, muchos ajustes durante el año.

Ajuste de talla, al menos; de 70 a 64; pues fíjate que ni tan mal.

El teletrabajo cambio mi vida, aunque si es verdad que suelos trabajas un poco "bastante" más, si era verdad que pasaba demasiado TRABAJO llegando a los clientes, donde Cristo dejó la chola.

El año había empezado bien, un poco de frío; mucho trabajo y con reencuentros de amigos, que quieres un monton y que te recargan de energías específicas.

El Q2 con el one off, covid; sin precedente, el confinamiento, el trabajo desde casa, el encierro, "LA ENGORDACIÓN", el círculo vicioso, como el circulo que se me estaba haciendo en mi cara con tanta grasa.

El Q2 pasó absurdamente rápido; llega el verano atípico, mascarillas, calor en el bozo, cachetes sudados, comprobé que no sólo es el comunismo el que te limita las vacaciones y las distancias que quieres tomar, también el covid; aunque este salió del comunismo chino, en fin. No pensé un verano así; playas cerca y un poco de costa francesa.

Se acaba el verano siguel covid, sigue el dejavu de dictadura, toque de queda y poca libertad y un coleta chavista.

En fin, hoy es 12 del 12 casi de hacen las 12 de la noche, pero del 13.

Independientemente de lo malo, también pasaron cosas buenas, y es que todos lo que tienen un pedazo de mi corazón están bien, y eso tan subvalorado, es lo más importante.

Me encanta escribir, aunque genial nadie me lee, me encanta reelerme cuando pasa el tiempo, así hago conciliaciones y otros ajustes.

Nos leemos en la próxima.