Cuando algo va mal
Cuando algo va mal suelo recordar que "nada es para siempre y que todo es temporal", consolándome en este caso porque muy bien no la estoy pasando y que algo bueno vendrá, siendo que esto también aplica un costo llamado tiempo y que no volverá.
Pero también ese consuelo a veces me golpea cuando estoy viviendo algo bonito, casi irreal, como un sueño; "nada es para siempre todo es temporal", no quiero que termine, quiero que sea eterno,
Golpea más cuando vives los momentos de éxtasis de amor, en pareja, familiar, amistad, en cualquiera de sus presentaciones; cuando sientes tanto amor, la esperanza de vida promedio te parece tan poca, que una vida no es suficiente, que necesitas mínimo como 100.
Quizás la religión se origina de ese amor intenso, de una promesa o una esperanza que te asegure el reencuentro después de la vida, de que no es un adiós; sino un hasta luego.
Porque no le veo sentido de ser enviada a este mundo a amar y que sea arrebatado, esto tiene que continuar.
Pero también ese consuelo a veces me golpea cuando estoy viviendo algo bonito, casi irreal, como un sueño; "nada es para siempre todo es temporal", no quiero que termine, quiero que sea eterno,
Golpea más cuando vives los momentos de éxtasis de amor, en pareja, familiar, amistad, en cualquiera de sus presentaciones; cuando sientes tanto amor, la esperanza de vida promedio te parece tan poca, que una vida no es suficiente, que necesitas mínimo como 100.
Quizás la religión se origina de ese amor intenso, de una promesa o una esperanza que te asegure el reencuentro después de la vida, de que no es un adiós; sino un hasta luego.
Porque no le veo sentido de ser enviada a este mundo a amar y que sea arrebatado, esto tiene que continuar.
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