Para ver

Desde que tengo uso de razón recuerdo de mi padecimiento obsesivo por recordar todo, hasta que me sentí tontísima en recordar cosas que la gente olvidaba.

Con el tiempo he aprendido que la memoria es una especie de músculo que se atrofia, y estaba en mi el hábito de entrenarla todo los días, escribía mis días en par de diarios donde evidenciaba mis momentos muchas veces no tan detallado como en mi mente.

En el FSL del amor, fue donde más entrenamiento tenía con mi memoria, recuerdo demasiado mi obsesión con Leonardo Di Caprio y mi primer capricho amoroso de un portuguesito en pre-escolar.

Recuerdo que los días que tenía en natación en pre-escolar, me vestía en la cama de mamá donde con el traje de baño decía que vería a Jonathan, me encantaba pararme de primera en el escalón para cantar el himno donde alcanzaba verlo con su camisa blanca en el puesto de los de primer grado, no tengo fotos con el, pero si con la hermana donde me salían corazones por los ojos.

Recuerdo mi primer día de bachillerato, con la herida fresca de la extracción de apéndice, sentada de primera, en la clase de matemáticas, donde era la clase de números reales, recuerdo mi peinado de media cola con mi pollina "EMO",  recuerdo que ponía mi reloj morado con la alarma a las 4:30 am, bajaba mis escaleritas de litera en silencio, llegaba al baño donde me peinaba vestía cuando salía, ya mamá estaba en la cocina preparando todo, recuerdo esa sensación de emoción y fiebre por mi nueva etapa con camisa azul, me sentía grande, situación que solo duró la mitad de séptimo.

Recuerdo mi primer beso, Abril 2008, bastante tardío, exclusivo y esperado.
Melendi lo puede describir muy bien con su canción de mi primer beso.
Tengo grabada en mi la sensación de cosquilleo en todo mi cuerpo, en lo tiesa que quedé pegada al pizarron del salón, ya había planeado boda, nombre de los futuros 15 hijos y toda una vida juntos.
Pero el decidido cambiarse de colegio, y chocaba con mis planes de matrimonio y la vida juntos.
Lloré demasiado, con un sentimiento así como los que cuando ganó Chavez el 07 de Octubre, un sentimiento de perdida y un vacío en el corazón fatal.
Y con el pequeño detalle que jamás me escribió un mensaje de celular, me conformé con varios en mensajería instantánea.
Lloraba escuchando camila en mi cama, conversaciones con mamá de reflexión, de que ese sentimiento lo iba a tener muchas veces en mi vida, que no me iba a morir, que todo ha sido una tontera, que le diera tiempo para entenderlo, cosa que en ese momento estaba opuesta a hacer.

Llegó mi primer novio, después de varias propuestas de inversión en el amor, donde bastante segura rechazaba sin arrepentimiento, y otras donde era yo la victimas del rechazo, llegó un amigo que recuerdo que en el banquito del colegio le pedí su msn y soltó algo como francotirador. . .  en un instante desarrollé una obsesión hacia el, pegada al MSN donde lo veía conectado sin saludarme, fingiendo problemas de internet, concectandome y desconectandome rápidamente a ver si quería comenzar una conversación conmigo, mi repique para sus mensajes era Disturbia de Rihanna, tener el privilegio de tenerme no le costo mucho, para de saliditas a la panadería al lado de la cancha, otro par de chistesitos y un mensaje por Msn donde "Quería sacarla de home run conmigo", mi corazón detrás de la pantalla se aceleró y se estrelló como Pastor Maldonado, no lo podía creer, el portuguesito cacheton de la otra sección quería ser mi novio, respondí que si que me encantaría, que hablábamos mañana. Salí a la sala toda conmocionada y sonrojada donde si anestesia le dije a mi mamá que tenía novio; su cara de desconcierto y rechazo fue notorio, me eché en mi cama con mi motorola donde Rihanna sonó mucho con conversaciones que me hacía comenzar a conocer bien a mi novio.
Recuerdo tan bien esa conversación, se me había olvidado el plan de matrimonio que tenía para Abril, e hice otro más extenso para octubre del mismo año, tenía el plan de boda por civil, por la iglesia, había madurado y me veía bien con dos hijos, nada más.
Recuerdo mi primera salida en noviazgo, me preparé tanto, recuerdo los zapatos, el capri de blue jean, la camisa verde con el hombro descubierto, fue demasiado emocionante, estaba de espalda de frente a la entrada de cine, cuando me dijeron ya llegó que venía detrás de mi, mi cuerpo fue congelado, no lo podía creer, me negaba a voltear hasta que llegó a mi sitio y empecé a descongelarme.


Esta es una pequeña parte de mi documentación de evidencia, donde aún conservo detalles que más adelante si fallan me gustaría volver aquí a recordarlos.



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